Una Oda, según Wikipedia, es un subgénero lírico y una composición poética de todo elevado o cantado, que trata asuntos diversos entre los que se recoge una reflexión del poeta. Una Oda se utiliza también para hacer alabanzas a cualidades que poseen personas u objetos que el poeta quiere destacar positivamente.
Carmen hoy te dedico una Oda, no será como la “Oda a la alegría” de Friedrich von Schiller; ni estará musicalizada por Ludwig van Beethoven.
Con mi Oda dedicada a ti pretendo solamente, decirte que fue un placer conocerte, que es triste que ya no estés cerca, y sin embargo me alegro de que tu futuro continúe con todas las puertas abiertas.
Yo soy una persona con amagos de poeta, sin escuela poética, pero con la escuela de la poesía callejera. Además de no saber distinguir un género literario o estilos, por supuesto tampoco soy compositora de música. Pero no me importa. Me voy a arriesgar a escribir una Oda para ti. La música de fondo la eliges tú, que por cierto después de cuatro años desconozco tus gustos musicales. Así que optas por una de tus preferidas. O quizás pongas de fondo musical una jota aragonesa, para que la cantes y la bailes. Bueno, como yo de métrica poética como mucho alcanzo a un par de frases; me permitirás adaptarme a mi escaso conocimiento del tema, y dejaré teclear con mis dedos las teclas del ordenador, para trasmitir lo que mis recuerdos albergan. Me pongo a la tarea:
Oda a Carmen
Carmen, recordemos tu llegada.
De ello hace cuatro años,
Nuestro primer encuentro en una plaza pública
en donde la gente caminaba ,
mejor dicho donde una multitud de diferentes culturas,
se movían de acá para allá.
Seguro que la mayoría pensaban como tú,
en ese momento,
¿Y ahora qué?
Después de trascurridos cuatro años,
me atrevo a hacer un resumen.
Llegaste con la fuerza aragonesa,
la fuerza de una mujer con garra,
que con sus pasos, en principio, perdidos,
a ritmo de jota, pregonaban una gran personalidad.
Luchadora por naturaleza quizás,
o por el trascurso de la vida,
quisiste integrarte en una nueva cultura,
consiguiéndolo, lográndolo.
Una mujer sabia, que pensó, igual dónde, siempre para adelante.
Una mujer acostumbrada a escuchar en detrimento de ser escuchada.
Una mujer con luchas interiores, a las cuales siempre venció.
Una mujer a la que tengo el honor de llamarla AMIGA.
Ahora estás a muchos kilómetros de distancia.
Pero la mayor alegría que puedo tener con tu distancia,
es , por fin tienes a tu lado , a tus seres más queridos, y en especial a tu hija.
Es duro, verdad, tener a los hijos lejos.
Uno se pregunta, si alejarse de ellos es correcto.
La respuesta es siempre ambivalente, ¿verdad?
Por ello ahora, para no alargar demasiado esta Oda,
solo me queda por desearte,
Una vida feliz con tu familia y en tu tierruca.
Se te echa de menos, pero todos estamos contentos porque sabemos que todo tiene un principio y en tu caso un final abierto.
Echaremos en falta, tu simpatía, sinceridad y elegancia.
¿Amigas para siempre?
¡Di que sí¡
© Berta Martín de la Parte
18/06/2013
